sábado, 1 de agosto de 2009

Anímate a confiar.

Muchas veces nos sentimos abatidos, sin fuerzas, y nos volvemos pequeños frente a una realidad que no es lo que nosotros queremos, una realidad que se pinta sólo de grises, que perdió la luminosidad, el esplendor, la grandeza y la alegría. Y en ese momento nos preguntamos: ¿por qué me siento así? ¿por qué mi vida perdió los colores que la hacían única y bella? Es difícil encontrar una sola respuesta, porque seguramente son más de una, pero la más influyente está en nuestra alma, sí en ese lugar único que tenemos cada uno de nosotros... Cuando el alma oculta la confianza detrás de las tristezas, las lágrimas, las peleas, la soledad, el miedo... sus pupilas se dilatan tanto que pierden la razón de los colores, y todo aquello que brillaba de una manera radiante, poco a poco se desvanece, y va mostrandose sin sentido.
No permitas que tus penas, tus miedos, tus sinsabores oculten el arco iris de tu vida, rescata la confianza en ti, la confianza en la vida, deja que el sol del amor le dé la luz, el calor y el sentido que cada segundo de tu existir necesita, no dejes de vivir plenamente... Eres un "guerrero de luz", entonces debes ser capaz de entender el milagro de la vida, luchar hasta el final por lo que quieres, sólo confía que después de cada temporal hay un arco iris por disfrutar.
Quiero regalarte un fragmento de Paulo Cohelo, intenta aplicarlo a tu vida, así los colores no dejarán de brillar...

El guerrero de luz confía.
Porque cree en milagros, los milagros empiezan a suceder.
Porque está seguro de que su pensamiento puede cambiar su vida, su vida empieza a cambiar.
Porque está convencido de que encontrará el amor, este amor aparece.
De vez en cuando se decepciona. A veces recibe golpes.
Entonces escucha comentarios: "¡qué ingenuo es!".
Pero el guerrero sabe que vale la pena. Por cada derrota, tiene dos conquistas a su favor.
Todos los que confían lo saben.

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